Tratamientos

ADAPTACIÓN DE LENTILLAS

Actualmente las lentes de contacto o lentillas son algo que todo el mundo conoce y que muchos que utilizan gafas, han probado alguna vez. Corrigen tanto miopía, hipermetropía como astigmatismo, y son la mejor opción ante ANISOMETROPÍAS.


La variedad que existe de lentes de contacto es muy amplia y cada una puede ser idónea para cada caso en particular.


Por eso, es necesario:

  • Hacer una EVALUACIÓN COMPLETA DE LA VISIÓN Y DE LA SALUD OCULAR, para determinar la lente más adecuada a cada paciente. En este estudio se toman medidas de la córnea tanto de su curvatura como de su diámetro, y se realiza una graduación completa. Además se hace una exploración de la parte externa del ojo valorando cualquier problema de sequedad, calidad de la lágrima o posibles problemas oculares, que puedan condicionar el uso de la lente o determinar qué tipo de lente será más adecuada.
  • Pero decidir unas lentes de contacto no es fácil y rápido como decidir unas gafas, que simplemente te las pruebas, sientes lo cómodas que son y cómo te quedan y ya. En el caso de las lentes de contacto, no sólo es suficiente que el paciente esté cómodo con ellas (algo que es MUY IMPORTANTE), sino también es necesario un TIEMPO DE ADAPTACIÓN a dichas lentes. Da igual que previamente se haya llevado otras. Digamos que cada lente es como un zapato y no todos los zapatos sientan igual. Una lente puede no dar problemas pero otra similar o incluso con las mismas características siendo nueva, puede que no sea tan cómoda; o una lente puede ser perfecta para un paciente y no serlo para otro. Por ello, hay que hacer un PROCESO DE ADAPTACIÓN, hasta dar con la lente que mejor se adapte al ojo.

Entre la amplia gama de lentes que existen en el mercado, están las LENTES DESECHABLES (mensuales, quincenales o semanales y diarias), las BLANDAS CONVENCIONALES y las SEMIRÍGIDAS. Cada uso que se vaya a hacer de ella, determinará una lente concreta.


Las LENTES DESECHABLES han evolucionado bastante y actualmente hay mucho dónde escoger.

  • Mensuales o quincenales: quitándose las lentes cada día y renovando la pareja a los 30 ó 15 días de uso, respectivamente.
  • Mensuales o semanales: sin preocuparse de quitarse las lentes durante 30 ó 7 días, respectivamente. Es el caso perfecto para niños y ancianos, que evitan estar manipulando la lente todos los días. Los materiales son cada vez más avanzados para permitir ésto sin alterar la calidad de la lágrima y de las estructuras oculares.
  • Diarias: renovando lente todos los días. Éste es el caso perfecto de un uso ocasional de la lente como puede ser para una fiesta, para salir, para hacer deporte, etc.

Las LENTES SEMIRÍGIDAS se emplean principalmente en el tratamiento del CONTROL DE LA MIOPÍA, e incluso en algunos casos, consigue reducirla. Este tratamiento se puede ayudar con terapia visual. La adpatación es más compleja, pero a la larga crea menos problemas en la salud ocular.


Pero no todos los paciente son candidatos al uso de lentes de contacto. La higiene personal, la responsabilidad de la persona, la obediencia a los consejos del contactólogo, las condiciones ambientales en el trabajo o en la vida diaria (en contacto con humos, polvo, productos químicos, aire acondicionado o calefacción constante, trabajo con pantallas,...), o el número de horas de uso de la lente, son factores que nos permiten establecer el PERFIL DEL USUARIO y determinar si es el adecuado o no.


Muchas veces un mal uso de las lentes de contacto (mala higiene, más horas de uso del apropiado,...), puede provocar un RECHAZO. Frases como "Si yo antes aguantaba con las lentes todo el día, ahora no las aguanto ni una hora". Esto es un claro indicador de que algo no va bien en el ojo. Está rojo constantemente, llora y pica... Se ha producido una alteración en la calidad de la lágrima y en el tejido corneal que hace que pueda incluso en algún momento dado, llegar a no aguantar ninguna lente, si no se reacciona a tiempo.


Un tema importante en el uso de las lentes de contacto es el empleo de LÍQUIDOS DE MANTENIMIENTO. Para cada ojo y cada lente existe un mantenimiento diferente, por eso, las soluciones únicas no son una panacea.


A veces un ojo con mucha grasa en su lágrima, no puede aguantar hasta un mes de uso con unas lentes mensuales, porque en la última semana la visión ya no es igual, la solución unica es insuficiente para limpiar esas lentes; y en el caso de usar las lentes de forma prolonagada (sin quitarnoslas durante ese mes), se hace imposible el porte al final de él. Ésto es algo que puede hacernos rechazar esta opción en este caso particular.


Dentro del proceso de adaptación el líquido a utilizar es uno de los temas a valorar.


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